En plena dictadura de Lancia en el Mundial de Rallyes, Toyota fue la primera marca en presentar un coche que daba la sensación de poder plantar cara al victorioso Delta HF Integrale. Para ello contó con el trabajo del ingeniero (ex-Opel) Goldstein, que dirigió el proyecto de pasar de 2 a 4 ruedas motrices.
La tecnología que presentaba sobre el papel el GT4 ST165, mucha desarrollada a partir del Know How que adquirió la marca en el proyecto del grupo S, hacía prever que el plurivictorioso Delta quedaría desfasado en un abrir y cerrar de ojos. Pero como decía mi abuelo: del dicho al hecho hay un buen trecho. El Celica era muy avanzado en algunos aspectos pero cojeaba en otros tantos.
EL 2 litros 16 válvulas requería toda la refrigeración que pudiese tener y la opción de abrir dos orificios rectangulares en el paragolpes delantero no gustó en Japón. Orificios que fueron tapados con unas pletinas. Y como homologaron el coche con ellas, pues las podréis ver en muchísimas fotos. Problemas con el motor, la transmisión y el sistema hidráulico, hicieron que el primer año y medio de vida del coche no fuese fácil. Hasta el hecho que Kankkunen, que fue el único que ganó con él durante los primeros dos años, se volviera a Lancia...
La tecnología que presentaba sobre el papel el GT4 ST165, mucha desarrollada a partir del Know How que adquirió la marca en el proyecto del grupo S, hacía prever que el plurivictorioso Delta quedaría desfasado en un abrir y cerrar de ojos. Pero como decía mi abuelo: del dicho al hecho hay un buen trecho. El Celica era muy avanzado en algunos aspectos pero cojeaba en otros tantos.
EL 2 litros 16 válvulas requería toda la refrigeración que pudiese tener y la opción de abrir dos orificios rectangulares en el paragolpes delantero no gustó en Japón. Orificios que fueron tapados con unas pletinas. Y como homologaron el coche con ellas, pues las podréis ver en muchísimas fotos. Problemas con el motor, la transmisión y el sistema hidráulico, hicieron que el primer año y medio de vida del coche no fuese fácil. Hasta el hecho que Kankkunen, que fue el único que ganó con él durante los primeros dos años, se volviera a Lancia...
Problemas aparte fue el coche con el que Carlos Sainz aprendió los secretos del Mundial de Rallyes de la mano de su principal mentor en el mundial Ove Andersson.
Coche con el que se estrenó en el mundial ganando el Acropolis de 1990. Antes en España lo llevó a la victoria en el Rally El Corte Inglés y en el Rally Valeo, decoración reproducida aquí.
Coche con el que se estrenó en el mundial ganando el Acropolis de 1990. Antes en España lo llevó a la victoria en el Rally El Corte Inglés y en el Rally Valeo, decoración reproducida aquí.
Toyota Celica de Scalectrix (no Altaya) despintado y decorado con calcas de Slotencasa. Se le han añadido barras en el interior y los bonitos faros auxiliares (cuneteros).